VAMPIRIA.
Es ella la princesa deshojada que camina con rumbo incierto, sus pies dejan huellas de estelas incontables para la razón humana. El atavío que le cubre su secreta hermosura es oscuro, sí oscuramente mortal.
Los cuervos y los gatos le saludan, son ellos quienes realmente comprenden su pena, ya son dueños de su corazón, las tempestades no logran alcanzarla.
El pasado, el presente, se declaran culpables de los cristales que bajan por sus mejillas.
Es ella sentada en medio del bosque tupido de sus pensamientos, miles de cactus rodeándola la protegen, cierra los ojos, respira hondo el dulce sabor de la tierra mojada, su frialdad le traspasa los huesos.
Se niega a aceptar sus dos décadas de existencia, es como si lo quisiera olvidarlas y comenzar de nuevo. Así va, una y otra vez, una y otra vez, comienza y destruye, se levanta, cae, y se levanta.
El miedo desgarra los alaridos de su alma, ruega para que pare de llover, por primera vez añora la primavera, no quiere perder la eternidad.
Por fin los oscuros seres de la noche vienen por ella, su palidez esboza una sonrisa.
Es ella la princesa deshojada que camina con rumbo incierto, sus pies dejan huellas de estelas incontables para la razón humana. El atavío que le cubre su secreta hermosura es oscuro, sí oscuramente mortal.
Los cuervos y los gatos le saludan, son ellos quienes realmente comprenden su pena, ya son dueños de su corazón, las tempestades no logran alcanzarla.
El pasado, el presente, se declaran culpables de los cristales que bajan por sus mejillas.
Es ella sentada en medio del bosque tupido de sus pensamientos, miles de cactus rodeándola la protegen, cierra los ojos, respira hondo el dulce sabor de la tierra mojada, su frialdad le traspasa los huesos.
Se niega a aceptar sus dos décadas de existencia, es como si lo quisiera olvidarlas y comenzar de nuevo. Así va, una y otra vez, una y otra vez, comienza y destruye, se levanta, cae, y se levanta.
El miedo desgarra los alaridos de su alma, ruega para que pare de llover, por primera vez añora la primavera, no quiere perder la eternidad.
Por fin los oscuros seres de la noche vienen por ella, su palidez esboza una sonrisa.
1 comentario:
guaoo, enrrealidad se refleja la soledad y el frio sentodo al instante de escribir te felicito y siento mutua relacion entre tu serebro y tu corazon frio con los mios gracoias por recordarme que lavida es fria y pasjera; ubna faseta de esta que poca jente quiere conoser por que le tienen miedo al frio.
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